Mantenimiento y consejos de conservación.
1. Piezas
de madera enceradas. Este proceso se usa solo para piezas de
interior ya que la cera en contacto con el agua tiende a crear una pátina
en blanco dejando bien visible el círculo que forma la gota y en su
perímetro un haz de color blanco degradado.
Así pues solo será necesario para
la limpieza un paño, trapo o gamuza
seca que lleve en su composición bastante algodón y frotar la pieza preferiblemente en círculos y pasadas rápidas.
Con el paso de los años, seis
años o más, si la pieza ha bajado de tono podría volverse a encerar de nuevo
con una cera semi-fluida, (preferiblemente a ceras más densas), que resulta más difícil de retirar los restos y conseguir el brillo
final.
Todas las piezas llevan una capa de protección de fondo-anticarcoma ,
previo a los procesos siguientes.
2. Piezas
de restauración en madera. Antiguamente era muy usado la Goma-laca.
Este producto se degradaba con el
agua y ofrecía muy poca resistencia al rayado y al roce.
Podríamos decir que las piezas se
debían de manipular muy poco una vez terminadas.
Se ha optado por el NO uso de
este producto y en su sustitución se usa para radios antiguas,
sobres de mesa, sillas, etc.... un poliuretano incoloro satinado de un
componente que ofrece una elevada resistencia a rayados, golpes y a bastantes productos químicos.
El producto adquiere un aspecto
final satinado-mate dependiendo del lijado entre capa y capa. Se huirá de
terminaciones en brillante ya que menosprecian la pieza al crear una superficie
espejo.
Siempre se dan dos o tres manos
lijando previamente, con esponjilla o lana de acero.
Para la limpieza es suficiente
una gamuza en seco.
3. Piezas
de restauración en metal. Se usa un barniz para metales ya sea incoloro o con
tono con componentes en poliuretano que ofrecen gran resistencia al rayado y
deterioro con el paso de los años. Solo será necesario el uso de una gamuza en
seco y si se desea algún producto tipo abrillantador de la madera o repelentes
del polvo para gamuzas.
4. Radios
antiguas. La mayoría se fabricaron en su día para voltajes
de 115 o 125V.
Es, una avería muy común en su funcionamiento, la válvula rectificadora de entrada, si se ha conectando a la red existente de hoy en día de 220V.
Es, una avería muy común en su funcionamiento, la válvula rectificadora de entrada, si se ha conectando a la red existente de hoy en día de 220V.
Asegurarse antes de conectarla,
ya que será necesario el uso de un transformador de corriente para pasar de 220
a 125 voltios.
En este tipo de piezas a restaurar se coloca el transformador en la
parte interior de la caja y de esta forma permanece no visible.